Que hacer en estos tiempos de oscuridad

“Vean cómo tensan sus arcos los malvados: preparan las flechas sobre la cuerda para disparar desde las sombras contra los rectos de corazón. Cuando los fundamentos son destruidos, ¿qué le queda al justo?

Salmo 11:2-3

Si perteneces a la última generación nacida en esta tierra seguro que no has notado el cambio. Pero para los que nacimos hace unos cuantos años, digamos los que hemos presenciado los cambios en los últimos cuarenta a cincuenta años, la diferencia es notoria. Crecer en los cincuenta, sesenta, y hasta setenta y hacerlo ahora, son experiencias completamente diferentes. Una transformación radical en la política, en el orden moral, en la economía está ocurriendo. Es verdad, vivimos en un mundo completamente distinto.

Una de las mayores características de este nuevo tiempo es el hecho innegable que es una era posterior al cristianismo, o era post Cristiana. Cada institución, cada gobierno, e incluso o más radicalmente en el sector privado, se ha vuelto completamente secular, mundano. Se ha quitado el cristianismo de todo lugar, sociedad, orden. Incluso algo que antes era sumamente común, como ver personas agradeciendo antes de tomar su comida, es ahora algo raro.

Como creyentes, ڙque debemos hacer en medio de esta transformación cultural?

Podemos luchar contra cambios que atacan la esencia de ser cristianos, es muy importante. Debemos oponernos al aborto, debemos predicar con el ejemplo en bondad y compasión, en el ayudar a nuestros semejantes. Pero como Jesús lo profetizara y como los versos del salmo de arriba lo anuncian, el mundo se ha vuelto contra nosotros, y será cada vez peor.

Pero pase lo que pase, la iglesia es la iglesia, y las buenas nuevas deben continuar siendo declaradas. Debemos continuar peleando la buena batalla, en defensa de esta nación que amamos y del mundo que clama por redención.

La oscuridad parece estar avanzando, pero recordemos la respuesta de Job, en circunstancias terribles: “Yo se que mi Redentor vive y al final se levantará sobre el polvo”
Mantente firme a tu llamado: Dios está en control.

Oración: Señor, en estos tiempos donde todo y todos parecen haberte olvidado, trae consuelo a nuestro corazón, levántanos en fe con la certeza de que Tu jamás has perdido el control, y que todas tus promesas son en Cristo, Si y Amen.